Salud hormonal

Ayuno intermitente: lo que dice la ciencia, los mitos y lo que realmente funciona

Dra. Samar Yorde
12 Nov 25
3 min
Ayuno intermitente: lo que dice la ciencia, los mitos y lo que realmente funciona

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Conectemos

¿Escuchaste que el ayuno prolonga la vida, previene el cáncer y rejuvenece?
Muchos lo presentan como una pastilla mágica, pero la verdad es más compleja.

En este artículo descubrirás qué dice la ciencia sobre el ayuno intermitente, cuáles son sus beneficios reales, riesgos ocultos y cómo practicarlo correctamente sin poner en riesgo tu salud.

La historia del ayuno: del desierto a los laboratorios

El ayuno no nació en Instagram. Es una práctica ancestral que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes.

  • En la prehistoria, nuestros antepasados pasaban días sin comer, adaptando su cuerpo a la escasez.
  • En la antigua Grecia, Hipócrates lo recomendaba para sanar cuerpo y mente.
  • En la Edad Media, Paracelso lo describía como un remedio para la curación interna.
  • En la Biblia, Jesús mismo ayunó 40 días en el desierto.

A lo largo de la historia, el ayuno ha sido medicina, disciplina y transformación.
Hoy, la ciencia moderna vuelve a investigar sus efectos sobre la salud y la longevidad.

En 1982, un experimento con ratas cambió la visión de la nutrición: las ratas que comían menos vivían casi el doble que las que comían sin restricción.

¿Había nacido el elixir de la juventud?

Décadas después, dos estudios en monos rhesus, parientes cercanos al ser humano, buscaron respuestas:

  • En la Universidad de Wisconsin, los monos con restricción calórica vivieron más.
  • En el Instituto Nacional de Envejecimiento (EE.UU.), mejoraron su salud, pero no vivieron más tiempo.

Dos estudios sólidos, resultados opuestos. ¿Quién tenía razón?

La diferencia estaba en lo que comían los monos.

  • En Wisconsin, los que comían sin restricción consumían azúcar y ultraprocesados. Al reducir calorías, también redujeron lo que les hacía daño → vivieron más.
  • En el Instituto Nacional, todos los monos comían saludable. Reducir calorías apenas cambió los resultados.

Conclusión: El ayuno puede mejorar tu salud si tu dieta es mala, pero no te hace inmortal si ya comes bien.

Es como limpiar una casa: si está muy sucia, el cambio se nota; si está limpia, apenas se percibe.

Entonces, más allá de los mitos y las promesas exageradas, vale la pena mirar qué beneficios del ayuno intermitente están realmente comprobados por la ciencia:

1. Glucosa más estable

El ayuno permite que la glucosa y la insulina se estabilicen, reduciendo los picos y bajones de energía.
Resultado: más enfoque, menos cansancio y menos antojos.

2. Mayor flexibilidad metabólica

Tu cuerpo aprende a cambiar entre glucosa y grasa como fuente de energía.
Esto mejora el control del peso, previene la resistencia a la insulina y favorece un metabolismo más eficiente.

3. Activación de la autofagia:

Durante el ayuno, tus células reciclan sus componentes dañados y se regeneran.
El científico japonés Yoshinori Ohsumi ganó el Premio Nobel de Medicina (2016) por descubrir este proceso.

Es como enviar tu cuerpo al taller para repararse desde dentro.

Después de estudiar sus beneficios, la ciencia también ha identificado algunos efectos secundarios que vale la pena tener en cuenta para hacerlo de forma segura.

⚠️ Riesgos del ayuno intermitente que debes conocer

El ayuno es una herramienta poderosa, pero no exenta de riesgos.

1. Pérdida de masa muscular

Si no consumes suficiente proteína, puedes perder músculo, lo que aumenta el riesgo de fragilidad y envejecimiento acelerado.

2. Romper mal el ayuno

Si tras 16 horas comes pan blanco o dulces, provocarás un pico de glucosa y fatiga. Rompe el ayuno con proteína y fibra (huevos, yogur, verduras, frutos secos).

3. Exceso de estrés fisiológico

Ayunar demasiado cuando duermes mal o estás bajo estrés puede alterar hormonas y sueño, especialmente en mujeres.

Conociendo los posibles riesgos, la clave no es evitar el ayuno, sino aprender a hacerlo de forma inteligente y adaptada a tu cuerpo.

🧘‍♀️ Cómo hacer ayuno intermitente correctamente:

  1. Empieza poco a poco.
    Comienza con 12 horas (por ejemplo, de 8 p.m. a 8 a.m.) y aumenta gradualmente.
  2. Protege tu masa muscular.
    Incluye proteína de calidad en cada comida: huevos, pollo, pescado, legumbres o tofu.
  3. Rompe el ayuno con inteligencia.
    Prioriza proteína y fibra para mantener estables tus niveles de glucosa.
  4. Adáptalo a tu estilo de vida.
    Si estás estresado o duermes poco, limita el ayuno a 12 horas.
  5. Hidrátate siempre.
    Bebe agua, infusiones o café solo durante el ayuno.
  6. Escucha tu cuerpo.
    Si hay mareos o ansiedad, reduce la duración o pausa el ayuno.

🌱 Conclusión: el ayuno es ciencia

El ayuno intermitente no es una moda, es una herramienta ancestral respaldada por la ciencia moderna. Hecho con conocimiento, puede ayudarte a mejorar tu metabolismo, tu energía y tu bienestar general.

Pero recuerda: No hay salud duradera sin buena alimentación, descanso y manejo del estrés.